viernes, 1 de febrero de 2013

"El amor de Cristo y la verdadera Libertad"

"La verdadera libertad no consiste en vernos libres de aquellos que nos odian y persiguen...
"La verdadera libertad no consiste en romper las cadenas que los hombres por causa de sus injusticias nos imponen...
"La verdadera libertad no consiste en vernos libres de las enfermedades, dolencias, pobreza, miserias...
"La verdadera libertad no se consigue guerreando contra otros hombres, asesinando personas, combatiendo sin tregua, alimentando odios, disensiones y rivalidades...
"La verdadera libertad no tiene nada que ver con hacer todo aquello que se me viene a la mente y me enciende el corazón... 
¡La voluntad del hombre caído es torcida! ¡Torcida será pues, mi libertad!
"La verdadera libertad sólo se encuentra en la palabra de Dios y en las enseñanzas de Jesucristo. Su vida y su ministerio son una lámpara que alumbra nuestro diario caminar. 
"La verdadera libertad consiste en obedecer de todo corazón la palabra de Dios. 
"La verdadera libertad consiste en vencerse a uno mismo, usando como el arma más poderosa la palabra de Dios.
"La libertad que proclaman el mundo y los hombres es falsa y en vez de libertar esclaviza, ata; justifica la maldad, el vicio en todas sus formas y el asesinato, en beneficio del egoísmo más puro y la soberbia más grande...
"Hermanos: la verdadera libertad consiste en vencerse a uno mismo: nuestros prejuicios, vicios, maldades, odios, enemistades, celos, etc...  ¡Todo lo venceremos con el poder y la ayuda que Dios prometió darnos!
¡Solos es imposible! ¡El hombre no puede salvarse a sí mismo!
¡Oh Dios mío: la verdadera libertad está en ti y sólo en ti!  ¡No me desprecies, oh Jehová, porque yo busco la verdadera libertad que eres Tú, oh Dios mío!
¡Tú eres la verdadera libertad Señor, ven y líbrame de todas las cosas malas de este mundo que pretenden adueñarse de mi y esclavizarme! 
¡Tú eres mi Dueño oh Dios mío!
"No me dejes prisionero ni engañado con las ilusiones de hombres mortales que, creyendo poseerlo todo, nada tienen... Están esclavizados por sus concupiscencias y pasiones y son ciegos y desdichados...
Creen tenerlo todo y ser dueños de sí mismos  y de sus destinos, mas no saben adónde van ni de dónde han venido...
¡Señor líbrame de esta pasión que me consume! ¡Me enceguece mi pecado mi Dios! ¡Líbrame!
¡Muéstrame la verdadera y perfecta libertad que sólo tú posees Señor Dios Mío! 
"Entonces amaré con un corazón sincero, perdonaré con un corazón sincero, buscaré hacer el bien a todos los hombres desinteresadamente...
"Esta es la perfecta libertad: ¡Amarte a ti, Cristo Jesús mi Señor, y recibir de ti ese amor perfecto que me hace libre de verdad!
¡Dame tu amor Señor! ¡Hazme libre de verdad! Amén y Amén.

F.D.A.P.

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