jueves, 6 de septiembre de 2012

"Obligados a Amar y a Perdonar de todo Corazón"

"Quiero agradecerte, oh Dios mío, quiero Glorificar tu santísimo Nombre, Cristo Jesús, mi Señor y mi Salvador.
"Señor: ¿Cuando entenderá el hombre mortal, que el amor verdadero, el verdadero cariño fraternal, el verdadero amor a los demás hermanos, sin hipocresía, sólo pueden provenir de ti? 
"Sólo cuando conocemos a Dios, mejor, cuando somos conocidos por Él, podemos realmente amar de verdad. Porque comprendemos el verdadero significado del amor, cuando entendemos el sacrificio que el Padre Celestial hizo por nosotros, al enviar a su Único hijo a entregar su vida por nosotros, cuando aún estábamos muertos en ofensas y pecados. Sin embargo, Dios no tiene necesidad de nosotros y, no obstante, ¡miren con cuánto amor y con qué clase de amor nos ha amado Dios y Cristo, al aceptar de 'antemano', entregarse gustosamente por nosotros!
"Y no solo eso hermanos, sino que nosotros 'día a día ofendemos en muchas cosas', y nos equivocamos tanto en otras tantas, que si alguno de ustedes, con humildad, hiciera un examen cuidadoso de sí mismo, se asombraría al contemplar tanta vileza... Empero, Cristo, 'aboga' en defensa nuestra delante del Padre, y no nos abandona jamás. Antes, lleva nuestra carga sobre sí mismo ¡Y qué carga somos nosotros tantas veces para el Señor! con nuestra bolsa cargada de incredulidad, duda, infidelidad, falta de amor, falta de perdón, hipocresía, etc., etc... 
"Hermanos: si cada día 'avanzamos' más y crecemos más en la gracia y en la misericordia de Dios, más notaremos la presencia de pecado en nuestras vidas y en nuestras acciones. Mas esto no debe conducirnos a la desesperación, sino antes debemos Glorificar a Dios en el nombre de Cristo y darle gracias, porque es por su gracia especial y es el crecimiento de esta misma gracia en nosotros, la que nos acerca a un conocimiento más elevado y perfecto de Dios. 
"Por eso hermanos, porque sabemos que tenemos el Espíritu de Cristo viviendo en nosotros, debemos abundar en amor y abundar cada día más en perdón de todo corazón, sin hipocresía, pues cuando vemos que nosotros, que hemos crecido tanto en el poder del Espíritu y en el conocimiento de Dios, nos hemos a su vez equivocado tanto y tantas veces (y aún seguiremos equivocándonos) y Dios sin embargo siempre nos sostuvo y nos perdonó libremente, tanto más debemos nosotros amar y perdonar de todo corazón a nuestros hermanos que se arrepienten de sus malas acciones, no importa cuáles hayan sido.
"Es cuando veo, yo mismo, mi propia vileza, y la comparo con la Gracia, la Misericordia, la Bondad, la Longanimidad, la Paciencia, y el Infinito Amor de Cristo por mí, entonces es cuando entiendo de verdad cuanto me ama Dios en Cristo, y cuan Obligado estoy Yo, a perdonar y amar a todos los hermanos.
"Un abrazo cariñoso en el nombre de Jesucristo queridos hermanos, donde quiera que se encuentren. Amén 
F.D.A.P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario