viernes, 20 de enero de 2012

"Hermanos: Mediten sobre la pasión de Cristo"

"¿Quién podrá comprender y valorar sabiamente este misterio de la pasión divina?:

' En efecto, es realmente grande el misterio que veneramos: Él se manifestó en la carne, fue justificado en el Espíritu, contemplado por los ángeles, proclamado a los paganos, creído en el mundo y elevado a la gloria'.
"Y: 'A aquél que no conoció pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por él'.
"Y también: 'Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo ¡ustedes han sido salvados gratuitamente! y con Cristo Jesús nos resucitó y nos hizo reinar con él en el cielo. Así, Dios ha querido demostrar a los tiempos futuros la inmensa riqueza de su gracia por el amor que nos tiene en Cristo Jesús. "Y de nuevo dice el Apóstol de Dios: 'Los que pertenecen a Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos'...
"Hermanos a su debido tiempo Cristo Jesús se entregó por nuestros pecados y fue condenado por la impiedad de los hombres: ¡sí, la mía y la tuya!
"Más era el Único Sacrificio acepto para el Padre Eterno. Fíjate, pues, querido hermano, la maldad del pecado y el costo que con el cual fue saldada la deuda de la humanidad: ¡La preciosa sangre del Amado Unigénito del Padre!
"Pero así le agradó al Padre Eterno que fuese, y su justicia ha quedado ampliamente satisfecha por el sacrificio y la expiación hechas por Cristo Jesús.
"Ahora hermanos Cristo se ha llevado lejos nuestros pecados, como dice Miqueas el Profeta: '¿Qué dios es como tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia?' Y, de nuevo agrega: 'Él volverá a compadecerse de nosotros
y pisoteará nuestras faltas. Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados'.
"Ahora que hemos hallado favor y gracia inmerecidas ante Dios por medio Jesucristo...
"Ahora que hemos sido perdonados y justificados ante Dios por el sacrificio de Jesús...
"Ahora, pues, hermanos de fe en Cristo, revistámosnos de Cristo y andemos conforme a la nueva vida que Él nos ha dado, renovándonos día a día en el hombre interior, haciéndonos fuertes por la potencia del Espíritu Santo procedente de Cristo, para vivir, no ya para el pecado, para quién de hecho estamos muertos, sino sólo para agradar a Dios, por amor a su Hijo que se entregó por todos nosotros.
"Mediten hermanos en la pasión de Cristo...
Que el Señor los continúe iluminando, en el nombre de Jesús. Amén.


F.D.A.P.

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