viernes, 9 de noviembre de 2012

“Líbrame Señor de ‘lo que era’, y de lo que ‘no quiero volver a ser’”

"No importa la situación, la circunstancia, el momento...
¡El 'viejo hombre' siempre tiene a su alcance una respuesta perversa, una manera criminal y baja de adaptarse a lo que demanda el momento, un egoísmo y un orgullo que intentan eludir las circunstancias!
"Verdaderamente me admiro cuando me encuentro en 'situaciones indeseadas', 'circunstancias adversas', 'momentos malos', que exigen de mi una conducta a la 'altura' del llamado que Cristo le hizo a mi vida...
"Cristo me llamó de las tinieblas a la luz, me enseño su palabra, su voluntad, me concedió su Espíritu Santo, para que con su ayuda, yo obedeciera su palabra...
"Me concedió un 'nuevo nacimiento': Por su voluntad y por su gran amor con que me amó, 'antes de la fundación del mundo', me eligió en su Hijo Jesucristo para que formara parte de su reino eterno...
"No obstante, debo luchar día a día con este 'viejo hombre' que aún llevo en mí, y que se que llevaré hasta el último día de mi vida aquí en la tierra, hasta que Cristo, a su regreso, nos rescate y redima nuestros cuerpos mortales y nos dé un 'cuerpo espiritual' como el suyo. Como dice el Apóstol Pablo: 'Fuimos salvados en esta esperanza... Y la aguardamos por Fe, y andamos por Fe, porque todavía no sabemos cómo seremos... Porque nuestros 'débiles cuerpos serán destruidos, pero Cristo los transformará en cuerpos gloriosos como el suyo'...
"Mientras espero por eso, ¡Oh Dios mío! qué difícil se me hace soportar los humores de 'este cuerpo de muerte que me hace pecar y me aleja de ti'... 
"Pero aquí me mantengo, es Cristo el que sostiene en pie...
"No puedo ser hipócrita, debo decir la verdad. ¡Dios me lo demanda!
"Que el hombre se examine a sí mismo todos los días y le cuentas a el Único potentado: Cristo Jesús, por su conducta y todos sus hechos... por sobre todas las cosas que no se mienta a sí mismo, pues no hay peor mentira. 
¡Todos pecamos!
"Y el peor pecado es creerme libre de culpa y aparentar lo que no soy; ese el peor pecado: el orgullo y la presunción... "Te alabo Señor porque 'no soy' como los demás hombres", rezaba un fariseo, de pie, en el templo de Jerusalén... "Más un publicano, un poco más atrás y de rodillas, no se atrevía siquiera a levantar sus ojos al cielo, y golpeándose el pecho, decía: 'Se favorable a mí, Pecador, o Dios mío'. Y éste hombre bajó a su casa 'aprobado' por Dios, más el fariseo presuntuoso y orgulloso, que 'se creía libre de pecado' y alababa, no a Dios, sino a 'su propia justicia', no fue escuchado... ¡Éstos son  humo en mis narices! dice Jehová...
"Hermanos, llevaremos esta lucha y seremos testigos 'en carne propia' de esta 'dualidad' que existe en nosotros, hasta el último día de nuestras vidas. Unos lo sentirán más, otros menos, más preocúpense si ustedes nada sienten con respecto a esto.  
"Yo me admiro al contemplar esto en mí, y veo y siento la lucha entre el 'Espíritu de Dios, que reside en mí, y el 'viejo hombre', siempre intempestivo y orgulloso, queriendo arreglarlo todo de acuerdo a las vanidades de este mundo y buscando siempre los aplausos de este mundo inicuo. Le pido a Dios Padre en el nombre de Jesucristo, que me libre de 'mí mismo', de 'esto que era' y que 'no quiero volver a ser', de este viejo hombre y todas sus artimañas y manías despreciables, vicios, corrupciones, lujurias, ambiciones, codicias, maldad y desamor, etc, etc, etc....
"Un saludo fraternal en Cristo Jesús a toda su iglesia, a todo su pueblo, no importa adónde se encuentren, Dios conoce a los suyos y sabe quiénes le pertenecen, un beso cariñoso en Cristo Jesús y Jehová nuestro Padre celestial, de su servidor: F.D.A.P.
9 de noviembre del 2012, Rivera (Uruguay) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario