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jueves, 24 de julio de 2014

“Porque sin mí nada podéis hacer”

“Divaga la mente por cientos de páginas y miles de palabras…
“La razón asiente a muchas proposiciones de filósofos y pensadores…
“Les damos la derecha en muchas cosas y sabemos que dicen la verdad y tienen razón…
“Nos hablan de los vicios y la bajeza de las más variadas pasiones humanas…
“Alaban al sabio y proponen el camino de la virtud como el único remedio y vía de salvación para  una vida tranquila…
“Desde la antigüedad los más distintos sistemas de pensamiento se han esforzado por enderezar y guiar por el buen camino al hombre…
“¿Cómo negar que describen al hombre muy sabiamente y que con sinceridad buscan hacerlo virtuoso y sabio?
“¡Pero no se ha logrado nada hasta el mismísimo día de hoy!
¿Quién es lo suficientemente fuerte como para extirpar de su corrupta naturaleza toda su maldad?
“Nos vemos asaltados por todas partes de toda clase de vicios y males, y pocos son conscientes de su triste realidad…
“Por más que la filosofía y el pensamiento laico en general intenten hacer del hombre un ser humano mejor usando para esto las propias fuerzas del hombre, no llegaremos a ningún lugar…
¡Nos embarga la impotencia y la desazón!
¡No nos mintamos a nosotros mismos, miremos el mundo actual y adónde nos han conducido todos nuestros esfuerzos!
¡Nos caemos a pedazos!
¡Razón tenía Jesucristo cuando dijo: “porque sin mí nada podéis hacer”…!
“No tenemos fuerzas para perseverar en el bien y en la justicia por nosotros mismos.
“Es más, si nos dejamos llevar por lo que consideramos a nuestro criterio lo bueno y lo justo, desembocamos en el mundo actual: corrupción, maldad, injusticia, egoísmo, egocentrismo…
“¡Necesitamos imperiosamente ser transformados por Jesucristo!
“Necesitamos ser cambiados, mudados en un nuevo hombre, y esto sólo puede hacerlo el Espíritu de Cristo.
¡Él, no sólo puede convertirnos en nuevas criaturas, sino que tiene el poder de sustentarnos y de hacernos perseverar en el camino de la virtud, sueño y utopía de los más variados sistemas filosóficos!
“No es que no tengan razón los estoicos, los laicos que predican la virtud y la educación como libertadoras del ser humano…
“Lo que les falta es el poder del espíritu  para lograr  el tan deseado fruto de la virtud en el hombre sabio…
“Hombre sabio es aquél que reconoce su impotencia y debilidad, y sabe que sólo en Cristo Jesús tiene el poder y la perseverancia para encaminarse en el sendero de la virtud.
“Razón tenía Jesucristo: ¡Porque sin mí nada podéis hacer!

F.D.A.P.

jueves, 13 de diciembre de 2012

¡'No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu', dice Jehová!

"Los hombres de Fe, principalmente los jóvenes, deben darse cuenta de que no derrotaran la 'concupiscencia de la carne' mediante ejercicios físicos, o imposiciones y ritos creados e inventados por otros hombres, como si estos fuesen mandamientos de Dios...
"No debe aferrarse a estas cosas cualquiera que dese de todo corazón vivir una vida cristiana victoriosa. 
"No significa que ejercitarse sea malo, no, por lo contrario, es muy bueno. Sin embargo, digo esto porque yo mismo esperé, ejercitándome físicamente, vencer y quitar de mis pensamientos ciertas cosas detestables... ¡Mas no lo logré! ¡Es imposible! 
"Es así pues que aprendemos, la importancia de tener y contar en nuestras vidas con la presencia del bendito Espíritu Santo de nuestro Señor Jesucristo. En nuestras luchas diarias en contra de nuestra antigua manera de vivir, nuestro viejo hombre, necesitamos imperiosamente de la gracia y del Espíritu Santo obrando en nuestras vidas.
"¡Por medio del Espíritu Santo venceremos pues, en una lucha espiritual, en contra de potestades y autoridades de este mundo de oscuridad nos encontramos! 
"¡No es ejercitando la carne, ni buscando la victoria por medio de la carne, que lograremos triunfar sobre nuestra antigua e infructuosa manera de pensar y de vivir!
¡Es por el Espíritu! 
"Lo escribe uno que así lo intentó y fracasó siempre... y aprendió y entendió el verdadero sentido de las palabras del Dios verdadero: 'No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu', dice Jehová de los Ejércitos. Amén Señor.

F.D.A.P.