“Oh Pecado…..el tiempo que me haces Perder……..
¿Qué es lo que me Prometes: Placer; Felicidad; Regocijo; Satisfacción…..?
Tú no me traes más que Tristeza y Desconsuelo……….mi lucha contra ti es desigual…..por demasiado tiempo he creído y confiado en mí mismo. Oh Dios mío, estoy Avergonzado…… ¿De qué soy digno?.....Demasiado fuertes son mis Enemigos y los llevo dentro de mí: son mis deseos Pecaminosos, es mi Naturaleza Corrupta, ¿qué haré ahora, Señor, contra todo esto? ¡AYÚDAME, OH DIOS MÍO!
El que escribe esto, da testimonio hoy, de
“La lucha contra el Mal sólo puede ser Discernida, por aquellos que realmente la viven y la sienten. ¿Buscaremos una Escusa o una Justificación para Nuestros Pecados? ¡No! Más bien diremos: ¡Miserable hombre de Mí!”
“Todo esto me impulsa a vivir en
Con un Gran Lamento y Suspiro, pido a Cristo Jesús Perdón y también Fuerzas para Resistir el Furioso Embate de este Aguijón.
“Me he puesto a cubierto con Cristo, pues muchas son sus Misericordias…..”
Amén y Amén.
F.D.A.P
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