“Primeramente, y por naturaleza, estamos
huérfanos en el mundo, muertos en delitos y pecados…
“Alejados de Dios, llenos de vanidad, orgullo,
soberbia, errores, transgresiones, sin esperanza de salvación…
“Por más que quieran educarte, y que por sí
misma la educación es excelente y buena, si no ‘cambias tu corazón’, es decir,
si Dios no pone en ti su Santo Espíritu y muda ‘tu corazón de piedra en uno de
carne’, solo añadirás armas a tu rebelión…
“Lo que el mundo no comprende es que el
hombre natural, carnal, mundano, por más ‘bueno’ que pueda llegar ser, por más ‘nobles’
que puedan ser sus sentimientos, si no acepta a Cristo, continúa muerto en sus
delitos…
“Oh… ¡Y como le cuesta al hombre entender
esto!
“Mas para todo aquél a quién Dios muestra
misericordia, hay esperanza, hay salvación, hay verdadera vida. La depravación
del hombre es total y ‘por sí mismo’ no viene a Dios para encontrar alivio y
salvación. Ya lo decía Jesucristo: …“Pero ustedes ‘No quieren venir a Mí’ para
que tengan vida”…
“Mas si a ti se te ha mostrado misericordia y
la semilla sembrada por la palabra de Cristo ha caído en tierra excelente, entiende
que la batalla recién se inicia. Vendrán luchas, tribulaciones, pruebas,
tropiezos, persecuciones, feroces tentaciones y grandes guerras… Hay quienes
buscan ‘arrebatar’ esa preciosa semilla que Dios, por medio de su palabra y de
su Espíritu, ha sembrado en tu corazón… El ‘príncipe de este mundo’ y sus
secuaces actuarán con todas sus fuerzas y contra ti levantarán ejércitos de
gente maligna, hombres seducidos en sus mentes y en sus corazones por la
ambición, codicia, lujuria, odio, celos, envidia… Entiende hermano, ellos son espíritus,
y manejan a su voluntad a aquellos hombres que se encuentran alejados de la presencia
de Dios y de Cristo, y por medio de esos hombres te persiguen y atribulan…
¡Mas todo lo que es Nacido de Dios vence al
mundo!
¡Más fuerte es el que está con nosotros que
el que está en el mundo!
“Y esta es nuestra arma con la que vencemos
al Mundo: ¡Nuestra Fe!
“Bendiciones en nombre de Cristo Jesús a su
Iglesia y a sus santos en todo el mundo. Amén.
F.D.A.P.
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