“Todos aquellos a quienes el Señor, por su sola voluntad y misericordia, decide tocar sus corazones y transformar sus vidas, pasan inmediatamente a formar parte de
¡Esta es
Una conversión de alma y espíritu; allí dónde nada ni nadie a intervenido, sino sólo el Espíritu de Dios.
¡Esta es
¡Oh, que Cristo Jesús y nuestro Padre Celestial se dignen en tocar sus corazones de esta manera!
Amén y Amén.
F.D.A.P
No hay comentarios:
Publicar un comentario