lunes, 21 de febrero de 2011

“Más que Vencedores; Sólo por Medio de Cristo Jesús”

“Querido hermano, si por un breve lapso de tiempo reflexionaras sobre la debilidad de cada Creyente Verdadero, entonces, no lo tendrías por tan Inalcanzable Santo, ni alabarías en exceso su Santidad, ni dirías de él: “Este hombre seguramente no enfrenta las mismas luchas que yo, ni es abatido tan fácilmente como yo, y en verdad veo que su Poder y su Ánimo son mucho más fuertes que el mío. Ciertamente Nunca seré como él….

“Oh querido hermano, cuan Grande es tu Error, y que mal te haces a ti mismo al concebir tales pensamientos….

“Verdaderamente llego a creer, no sin razón, que no son pocos, no, sino en verdad muchos, los creyentes que reflexionan y discurren así en sus corazones.

“Hermano, los que de entre nosotros llevan la delantera en su camino al cielo como peregrinos son los más Turbados, los que más sienten el Enorme Peso de sus propias Corrupciones, los que más sufren en el campo de batalla, esa cruel Guerra entre el Espíritu y la Carne….

“Porque cuanto más te concede el Señor acercarte a él para servirlo, más bajo te sientes tú, por comprender la Verdadera Bajeza de tus Pasiones, y sentir en tu propio corazón que hasta la Fe a veces te falla a causa del conflicto y todas las Tribulaciones y Pruebas a las que somos sometidos todos los días, porque, como dice la escritura: “Por tu causa somos continuamente entregados a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al Matadero….

Más, sea que caigamos o nos mantengamos en pie, es por la Gracia de Dios que aún permanecemos con vida.

Y no hablo de esta vida en la Carne, sino más bien de nuestra vida espiritual. Sí, pues nuestra debilidad es tan manifiesta y la confianza en nosotros mismos tan Nula y Ridícula que, si no se cumplen en nosotros las palabras del Apóstol Pablo con relación al Amor de Cristo, entonces pues, estaríamos completamente Perdidos: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?

“Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó….”

“Divagan en una Absurda y Nefasta Confianza propia aquellos que creen, o los que mirando desde afuera, se imaginan que los hombres resultan más fuertes, poderosos y victoriosos de sus pruebas y tribulaciones, debido a sus méritos personales.

“Hermanos, todo ya fue hecho. El que obró nuestra Salvación, no necesitó nuestra ayuda, ni de hecho podría encontrar algo Bueno y Positivo en nosotros que le ayudase a realizar esta Gran Obra de Redención y Limpieza por medio de la Palabra y de su Santo Espíritu.

“Por lo tanto, ya no miren a los Demás hermanos de Fe como si de Hombres Magnánimos e Inalcanzablemente Santos se tratase. Antes dense cuenta de que ninguno de nosotros permanece en pie por su propia fuerza y poder, sino que es por medio del Espíritu y del Poder de Cristo que “Somos más que Triunfadores”. Hermanos, no se hagan Imágenes de Ídolos en sus corazones, ni Idolatren hombres que alardean Poder y Perseverancias Propias, ni que afirmen que se pueden ganar el cielo a través de obras y meritos personales. Nada de eso Proviene del Espíritu, ni es Inspirado por el Espíritu del Cristo.

Ya que estemos bajo Tribulación, Angustia o Peligros de caer por la Espada, recuerden por favor, que de salir Victoriosos, es por medio del Amor de Cristo que fue Derramado en nuestros corazones, por medio de aquél que se entregó por Nosotros, para destruir en Nosotros, las Obras Infructuosas del Pecado.

“Que su confianza y sus corazones estén volcados hacia Cristo, pues es él, quién nos sustenta en todo momento y no nosotros mismos.

Hermanos: “No estén Idolatrando a Hombres”.

Amén y Amén.

F.D.A.P

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