"Aferrado a los Méritos de Cristo"

“La calamidad llegó a mi vida...

“La aflicción se apoderó de mi...
“La desesperanza me invadió completamente...
“El llanto consumió mi espíritu...
“Las tinieblas me rodearon...
“La angustia misma, quiso tragar mi espíritu...
“Entonces me dije: ¡Ciertamente mi vida llegó hasta aquí!
¡Expiraré en la más completa desilusión, engaño e ignominia!....
“Fue en ese momento, en el que yo no vislumbraba ni luz,
ni salida alguna, en el que tú, viniste a mí...
“Tú te acercaste, y por tu inmensurable misericordia,
acariciaste mi alma y dijiste:
“¡No temas, yo estoy aquí para librarte!”
“Yo invoqué tu nombre. Sí, en la mismísima angustia…
“¡Desde lo más profundo del hoyo llamé a mi dios"!
“Dije: ¡Cristo, ven en rescate de tu siervo, no me dejes, pues de otro modo pereceré en mi angustia!...
“Fue entonces, cuando tú, viniste a mi…
“Llenaste mi corazón con tu paz....
“Me distes poder para hacer poderosa mi voluntad, para apartar mi pie todo lo que es perjudicial...
“Por eso hoy, con limpieza de manos y sinceridad de
corazón, alabo tu nombre, aún tu trono en las alturas a la diestra de la majestad divina…
¡Tú me hiciste comprender que sólo la fe en tú nombre me haría poderoso en espíritu, para apartarme del camino inicuo...
“Tú me hiciste comprender, que en la guerra espiritual que mantenemos con la carne debería invocar tu nombre pues tú, oh Cristo, tú viniste en forma de carne pecaminosa, fuiste tentado en todo, mucho más aún que nosotros, más lograste la victoria…
¡Triunfaste sobre todas las tentaciones y lazos del inicuo!
“Es por eso que yo invoco tu santo nombre en mis tribulaciones y tentaciones.
Porque tú, las conoces todas, sí, todas nuestras debilidades tú las conoces, pues también las sufriste...
¡Más has salido triunfante, y hoy, estás a la diestra del
Dios todo Poderoso!
¡Oh Cristo, me he aferrado a ti con todo lo que tengo!
¡Señor! ¡Que tus méritos le sirvan de fianza a tu siervo!
Amén.
F.D.A.P


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